Tuesday, December 12, 2006

El Último Apagón


Históricamente cuando muere un ser de actitudes heroicas y todo eso que conlleva el haber hecho algo bueno por la patria, se honra, se homenajea, se siente y se llora. Hoy no ocurre eso. El pasado 10 de diciembre del 2006, se murió una de las personas más asquerosas que han pisado, que han nacido en nuestro país: Augusto Pinochet. El mismo que aterrorizó a toda una nación por 17 años de gobierno de facto, ni siquiera legitimado por sus propios seguidores. Ese domingo se conmemoraba el Día Internacional de la Declaración de Los DD.HH. y al mismo tiempo se moría el asesino de más de un millar de seres que solo cometieron el error fatal de pensar diferente de este mediocre militarsillo de segunda, del montón, rastrero, lamebotas, chupamedias, escalador. Traidor de traidores, diste la mano para luego enterrar el puñal por la espalda de quienes confiaron en tu sonrisa torcida y en tu campestre e inocentón tono para hablar. Te hiciste la victima, dudaste ante la presión de los otros tres que querían el golpe, pero fuiste un lobo con piel de oveja, pues esperaste el momento preciso para mostar tus dientes afilados, esos mismos que clavaste en nuestro Chile aquel año sangriento que manchó para siempre tu uniforme condecorado con cadaveres.

No es ético desearle al muerte a alguien, pero muchos te querian ver así. Me enseñaron de "Chiquichicho"(palabra lovcrafniana) que no hay que burlarse de tal doloroso hecho. Sin embargo la ocasión lo amerita.


¡¡PUDRETE EN EL INFIERNO, GENERAL TRAIDOR!!

¡¡PUDRETE, ASESINO!!


Tuesday, December 05, 2006

Sobaco Inédito I : La noche en la que me acosté con Catalina Pulido




Una noche de extraños sucesos termina en la cama con una desconocida. Ella cobra y todo termina, pero la carne tira y sientes pena, hasta piedad. No sé, incluso puede ser amor.

Mi amigo tenía dinero y quería pasarla bien. “¿Vamos a comprar falopa?” Me preguntó medio beodo. Yo le respondo: “Te acompaño no más. Yo me compro un pito”. Fue un jugo asqueroso el que le dimos al loquito que vendía la merca y los pitos. Al llegar al hogar, dulce hogar de mi camarada, éste se dispuso a faenar su polvillo blanco, mientras yo fabricaba, tal artesano, mi cilindro volátil. “Oye... snif!...¿Qué pasa con unas minas?...snif!”. Y es de esta forma como me vi de un momento a otro buscando un diario en el que saliera esa candente lista de saunas. Encontramos la indicada: cerca de casa, discreción y bajos precios. De hecho, la promoción consistía en:

1- Dos chicas de no más de 25 años en promedio.
2- Bonitas (según nos lo aseguró la niña del teléfono)
3- Una hora. Nada más, nada menos.
Total: 45 lucas (una ganga)


Mi amigo acepta y ríe. Yo sonrío algo nervioso. Es mi primera vez con una prostituta, pero el alcoholizado análisis de la situación nos lleva a decir que sí a todo. Ahora solo queda esperar.


Las minas... ¿Qué minas?


Desde la calle el chirriante ruido de un motor nos anuncia que el asunto iba en serio, que ya no era una suposición. Abro la puerta. El tipo de la camioneta me mira extraño, pero me saluda. Yo hago el mismo gesto. Entran las niñas. Bueno, aquí la cosa, podría decirse, se transformó en una extraña actuación. No nos conocían ni nada y dudo que algún día las volvamos a ver, pero igualmente les mentimos, nos presentamos con nombres falsos. El mío, Benjamín. Mi amigo, Felipe. Ellas. Bueno, ellas. La descripción dista de algo de realidad, pero eran irregulares, no había equilibrio entre las cuncubinas que teníamos enfrente. Una era chiquita, algo rechoncha, rucia oxigenada y no representaba para nada los 24 años que decía tener, pues parecía como de 40 y algo. Ni ahí con ella, además, mi amigo, borracho y jalado, se puso a cortejarla de inmediato. La otra niña era un poco más pasable, de ese tipo de nena que con unos 4 combinados en el cuerpo, luces multicolores y todo eso que conlleva el carrete, te la comes igual. Buen poto, eso sí, pero nada de tetas. Su rostro, a pesar de no ser una belleza, le daba cierta delicadeza y misterio. “Te pareces a la Catalina Pulido”, le digo, balbuceante. Risas. “Oye y ¿Ustedes están celebrando algo?” Pregunta la viejita. Mi amigo, envalentonado y creyendo tener una alta capacidad de improvisación, responde que estamos celebrando mi cumpleaños, que este era su regalo para mí y que yo debía elegir a alguna de las dos. Ni hueón. Venga pa’ca, Catalina Pulido.


Me gusta cuando callas, por que me lo estas chupando


Voy subiendo por la escalera al segundo piso de la casa. Sigo el trasero de Catalina. Desde el living se siente música y los gemidos roncos de alguien. No reconozco si son los de mi amigo, al que probablemente le estén haciendo una felación, o tal vez sea la viejita que está roncando.

Llego a la pieza. Me siento en una cama. Ella se sienta frente a mí. “¿Conoces el servicio?” Le digo que no, que es mi primera vez. “Bueno, se supone que es media hora de hueveo y la siguiente es de contacto, pero al parecer ustedes tenían puras ganas...”. Risas. “Este, si quieres que te lo chupe son 5 lucas más, porque te lo chupo sin condón, pero dentro de lo que pago tu amigo va incluida una felación con condón antes de hacerlo. Ah, y no se dan besos”. Me mira, con paciencia. Yo estoy nervioso y se nota. No paro de reír. Ella sonríe de vez en cuando. Le digo que no tengo plata, así que fuéramos al grano al tiro. De un momento a otro me encuentro empelota. Ella se saca sólo el pantalón. Deben avergonzarle sus pequeños senos. Me tiende en la cama. Ella se abalanza sobre mí con un sobrecillo plateado, el cual rompe con los dientes para extraer, luego, el globillo salvador. “Yo me lo coloco”, le digo, pero mi petición no es oída y como respuesta veo como ella con su propia boca me lo pone y comienza a chupármelo con el condón ya puesto. Maestra. No lo puedo creer, la barbarie ya había comenzado y no se podía escapar.
Dime la posición que te gusta”, me dice. Yo le digo que en el camino vemos. Estoy listo y empalmado y al parecer ella esta lista, siempre lista. Se pone en cuatro y yo la embisto por detrás con ganas. El alcohol te transforma en un salvaje sin miedos o en un debilucho adormilado. Yo era el primero. Los gemidos de ella, me dicen que quizá no lo estoy haciendo tan mal, pero recuerdo que es una meretriz y que puede fingir sin temor, que no la conoces y no sabes si goza o no. Sin embargo, pienso en que por lo mismo debo disfrutarla al máximo y tratar de que ella lo pase bien en su pega. Sigo un rato hasta que suena algo en su interior. “¡Chucha, se me rompió el condón!” Y lo saco al instante. Pienso en detenerme, pero ella me pasa otro. La calentura puede más a veces. Ella ahora esta tendida en la cama. La penetro con calma y noto que ella esta sudando. Al parecer realmente esta gozando, pero mi cuerpo ebrio no funciona como yo quisiera. Quiero acabar y no puedo. Lo intento de varias formas: mirándola, que me chupe el dedo, oír sus gemidos e imaginar que es otra. No sé, miles de cosas y nada. Así que en medio del cumbión voy y le digo que paremos, que no voy a poder acabar. Ella sonríe. Al parecer no era primera vez que le pasaba eso. Le explico que no es por ella, sino que el copete me dejó cacho e’ paragua. Ahora el asunto era el qué hacer ahora. Todavía queda tiempo y abajo los otros tenían el medio escándalo. De pronto se me ocurre comenzar a preguntarle cosas que no me atrevería a preguntárselo a ninguna mina, ni siquiera a la de turno. Y este es el resultado.





Choros del Puerto

Creo haber olvidado dar el nombre de la dama. Ella se llama Camila y lleva un año y medio trabajando en el medio. Tiene 23 años y una figura que cualquiera de ustedes, damiselas, envidiaría. Eso sí, hablamos de su cuerpo, pues su rostro denota ciertas cicatrices de acné y otras de extraña procedencia. Tiene, incluso un herpes en el labio. No pregunto dónde lo consiguió. Sus ojos son claros y vivaces, pero no hay alegría en ellos.

¿Te gusta lo que haces?

A veces si, otras no. Es que esto lo hago en realidad por necesidad. Tengo un hijo que alimentar, además soy madre soltera.

Igual hay otras opciones.

Si, lo sé. Trabaje un tiempo en una financiera e igual me hacía un buen sueldo, pero un día me vi agobiada por las deuda; me estaban embargando muebles y cosas así, hasta me querían quitar a mi hijo, mandarlo a un institución pa’ niños huérfanos. Y en esta situación, me acerqué a esta agencia y me dieron pega al tiro. Cacha que mensual me hago como un millón y medio, y hasta más. No había donde perderse.

¿No te aburrís de esta vida? Hay locos que te van a tratar siempre como una cualquiera (al decir esto me excuso, pero le digo que espere hasta que mi pregunta termine), no te tienen respeto. Eso debe aburrir: la humillación.

Si, te entiendo y demás que me gustaría cambiar de vida, pero yo sé que va a ser difícil, pues la plata envicia. Pero igual ahora estoy estudiando en un instituto y voy a sacar mi carrera y eso. Chao, puterío.

¿Has tenido orgasmos follando con algún cliente?

Ja, ja, ja ¿Lo preguntas por ti? (Ambos nos reímos) Si, he tenido orgasmos, pero no los puedo demostrar. No sé, quizá es algo medio feminista, pero no los demuestro porque no falta el hueón barza que se quiebra con los amigos, “Hice llegar a la maraca”. Que se vayan a la mierda los hueones así.

¿Qué ha sido lo más bizarro que te han pedido que hagas?

¿Bizarro es como raro, no? Mira, no sé si raro, pero lo más “bizarro” (me hace burla) que me ha tocado hacer fue un tipo que me pidió que le metiera una botella de coca cola por el culo mientras me follaba. ¿Está bien eso?

Más que bien. Oye y alguna situación media sicopática. No sé po’, un loco diciéndote mamá o que hayas temido por tu existencia.

Una vez. Hace poco nos contrataron a mí y a otras cuatro niñas pa’ una despedida de soltero. Llegamos y lo estabamos pasando la raja. Cacha que a mí me eligió el novio. Ya cuando llego el “momento”, el loco no dejaba de mirarme. O sea, eso igual te asusta, pero filo. Follamos y todo eso. Acabó y aquí se puso tenebrosa la cosa, porque el loco corrió a la puerta y la cerró con pestillo. “Tu no te vai”, me dijo como con la mirada desorbitada. Yo trate de meterle conversa, de convencerlo, pero nada, el loco en un rincón, al lado de la puerta, mirándome. Me puse a gritar porque cada vez que intentaba salir el loco me empujaba a la cama. Fue tanta la huea que hasta los amigos del loco le gritaban de afuera. Al final salí por una ventana. No sé que pasó con el loco.

En eso mira su reloj. El tiempo se había acabado. Me cayó bien Camila, casi Catalina. Bajamos. Mi amigo esta con la vieja cagados de la risa, tomando ron de nuevo. Los miro. Sonrío. De pronto, el motor chirriante de la camioneta nos anuncia que el trato está cerrado, que todo se acabó. Me despido de la vieja. Cero cariño hacía ella, en cambio, Camila al despedirse me da un gran beso en la mejilla y un abrazo enternecedor. Quizá necesitaba conversar o algo así. Me dice que de repente la puedo llamar al mismo número, por si quería conversar o algo así. Digo que bueno, le miento. Sonríe. Ella sabe que es mentira.

Julio Auquénido

Sunday, October 08, 2006

Bellos Recuerdos : Rockódromo 2005 - Cazuela de Cóndor

Esta Canción a pesar de sus fallas( lo digo por la pifia tecnica de la guitarra) es una bella obra, escrita a mi Niña hermosa, a mi Toshoka Mai Lovcraft. Se llama "La Chinita"...
Pequeñas Particulas: Un viaje por el torrente cerebral

Muy buenos deseos a estos muchachos. Muy Buena onda, muy buenos amigos. Qué buenos carretes, que grandes conversaciones... En fin, que gran tema...

Monday, September 04, 2006

Sobaco Experience I : Ron Jeremy no existe, nosotros lo inventamos y se murió en el intento





Ron Jeremy. Gordo, ya casi calvo, grandes ojos azules. Feo como tu, como yo. Sin embargo, se come a las mejores minas que se le ponen enfrente, y no por placer, sino por trabajo. Su pega es el follar, manosear, lamer y acabar sobre cualquier parte de la nena frente a una cámara filmadora. Lleva en su historial fílmico mas de 700 películas, de las cuales la mayor parte son triple x.

Este es Ron Jeremy. Un tipo común y corriente que se hizo famoso de la noche a la mañana, pues con su fealdad y gordura representaba al hombre simplón y sin alegrías que de repente se ve con la suerte de poder “doblarlo” con la jefa de las porristas. Y aunque no lo crean sus inicios en el mundo del cine se hizo bajo el anonimato, pues Ron actúo en 1973 en la clásica cinta “Jesuschrist Superstar”. Sí, señores, estamos hablando de un tipo que no le teme al ridículo ni ha pasearse por lugares reservados para los pulcros de mente y cuerpo, como lo hizo una temporada trabajando para la Disney, disfrazado e irreconocible en una serie infantil (¿Será por casualidad “Dinosaurios”?). En fin, si siguiéramos enumerando sus logros no nos cabría en una revista, así que por eso decidimos entrevistarlo.

Buscarlo fue todo un evento. Razones, muchas, pero con tres basta:

1- Estamos en Chile, él en EE.UU.
2- Ninguno de nosotros se puede pagar un pasaje en avión (con estos miserables sueldos que estamos recibiendo no alcanza ni pa’ la micro)
3- Ron Jeremy ni siquiera sabe de nuestra existencia.

Así que nos salió más barato pagarle a alguien para que se hiciera pasar por él y nos diera sus posibles respuestas a nuestras interrogantes latentes que le íbamos a hacer a nuestro querido Ron Jeremy. Y qué mejor para responderlas que un fans de él, un ñoño del porno, en simples palabras: Un depravado capaz de estar masturbándose todo el día viendo gemir a esas gatitas de silicona. Sin embargo, y a pesar de recibir el dinero gustoso (equivalente a una promoción completo-bebida), no quiso que reveláramos su identidad. Así que le dijimos que bueno. Algo de respeto tenemos.

La entrevista Parte 1

Nos encontramos en la casa del tipo en cuestión, pues él no puede alejarse mucho de su casa por una orden médica. Nos sentamos y le explico lo que tiene que hacer. Me responde que entiende, que lo tiene todo claro. Prendo la grabadora entonces y lanzo la primera pregunta:

Como estrella del porno internacional imagino que tendrás una posición sexual favorita.

¿Quién? ¿Ron Jeremy o yo?

Paro la grabadora y le explico con suma calma pedagógica de nuevo lo del simulaje, que debe hacerse pasar por Jeremy, creérsela y todo eso. “Ya”, me responde.



La entrevista parte 2

Prendo de nuevo la grabadora y repito:

Como estrella del porno internacional me imagino que debes tener alguna posición favorita.

Oh, sorry, but I don’t understand your language.

Debo detener nuevamente la grabadora. Este tipo es realmente un imbecil. Ya ha arruinado la entrevista dos veces e insiste en mantener en su alerdado rostro una viscosa sonrisa. Me deshago en explicaciones por segunda ocasión y le digo que esta bien que se crea el cuento, pero que no me hable en inglés, que hasta el mismísimo Ron trataría de responder en mi idioma, que en Chile se habla español y por lo mismo en la revista se escribía en aquel lenguaje, por que si no nadie nos entendería. “Ya, démosle”, me responde e intentamos proseguir con la entrevista. Ante la arremetida con la primera pregunta mi acompañante se puso a divagar elogiando su cuerpo, su vigorosidad y su gran falo. Si, eso dijo. Bueno, es lo que esperábamos: que se creyera el cuento, pero no me esperaba que él mientras hablaba y respondía a todas mis preguntas, su mano derecha lentamente comenzara a desplazarse hacia su entrepierna. Trate de evitar mirar tal acto, pero la repugnancia se apodera de mi, no digo nada y solo quiero retirarme. Le digo que eso es todo, que muchas gracias, que le regalo un ejemplar de la revista con su entrevista y todo eso. Se levanta del asiento y una notoria erección me despide en la puerta de entrada. Salgo y la puerta se cierra. Camino hacia mi casa, mientras reviso lo grabado. Nada sirve. Lo borro, lo desecho. Gracias por nada, guatón pajero. Gracias por nada, Marcelo.

El Funeral*


Y es así como veo tu última imagen entrando lentamente por esa puerta de madera. Tu con tu mirada perdida sobre tus parpados y yo tratando de parecer un tipo fuerte, sin intenciones de llorar. Todos están rodeándome y tú no haces nada, a pesar de saber que me molesta que la gente este cerca mío. Suspiro. Esto no puede ser tan malo, pues tú presencia esta llena de calma y tus manos se cruzan en tu pecho como cuando dormías a mi lado. Pero ¿por qué no vienes a acompañarme? Están todos con los que alguna vez hablaste, con los que reíste, con los que hiciste más de alguna cosa. Todos vinieron a verte y tú no los recibes como antes. ¿Qué pasa contigo? Antes eras de esas personas que tenían las energías suficientes como para abrazar a mil ancianos y hacerlos felices, pero hoy ni siquiera tienes la fuerza para levantar una mano y decir un simple “hola”. Siento como el pecho se me aprieta lentamente, mientras tú te alejas y entras a ese caluroso cuarto. Tú ultima morada, dicen algunos, yo no lo creo. No me gusta la idea. Unas semanas atrás sonreías sobre mi cama, corrías, cantabas y hoy estas en silencio, yéndote sin palabras, llevándote lo único valioso que yo tenía: tu corazón. Lo sé, quizá no fui un buen tipo, pero qué demonios, uno debe aprender a amar por sobre todas las cosas, incluso los defectos más cruentos de un ser que ha dado todo por ti. Ha llegado el momento en que la puerta debe cerrarse para siempre. No puedo decir nada. Solo atino a acercarme a ti y besarte en la frente como la ultima vez que te vi, esa vez que furiosa tomaste todas tus cosas y me dijiste que me odiabas. Yo solo alcance a besar tu frente y mirar como te alejabas de mi lado para siempre, como lo estas haciendo ahora, lentamente, sin mirar atrás, dejando todos los recuerdos en un baúl que no se volverá a abrir nuevamente. ¡OH, Dios! No sé que hacer ahora. Me veo solo en este lugar y necesito de tu abrazo consolador que me decía siempre que no tuviera miedo de estar rodeado de desconocidos, pues de ellos yo iba a aprender cosas importantes para realizar mi vida. Pero ¿qué cosas? No alcanzaste a darme esa respuesta, tú que eras la mujer más sabia que conocía y hoy te la llevas contigo a tu sueño egoísta y eterno. Siempre, aunque lo negarás, te gusto estar rodeada de gente, como hoy. Hoy, hoy. Maldito sea el hoy. Quiero borrar este día triste de mi memoria. No quiero recordar tu rostro más pálido que de costumbre, tus manos quietas, tus ojos cerrados y tu sonrisa borrada de un golpe fulminante, tan duro, tan fuerte que te arrancó la vida de una vez por todas. No, no me digas que no querías esto, porque sé que te hubiese gustado estar acá, cuchicheando a mi oído, buscando fallas, riendo a pesar de que el lugar no lo permitiera, intentando tocar mi cuerpo tan sigilosamente que nadie percibiría que buscabas mi sexo solo por capricho, como diciéndole al mundo que mi ser te pertenecía y que podías disponer de él a cada instante, en cada lugar. Tu nunca me creíste, a Jim tampoco, pero el río nos dijo alguna vez que esto ocurriría y que debíamos estar preparados para cualquier cosa, pues las heridas del destino corren como el agua de su caudal sobre las piedrecillas que se mueven y se deforman en su fondo, para terminar perfectas en las manos de alguien que al fin los valore como tal. No vuelvas a decir que mi vida estaba destinada a estar contigo. No lo vuelvas a decir, mientras cierras esa puerta tras de ti, mientras los quejidos a mi alrededor crecen más y más, mientras un brazo se toma del mío, quizá para apoyarme o simplemente para no caer arrodillado, doblegado por el dolor. Los gemidos aumentan su volumen y tú te alejas más y más de nosotros. Mi pecho se contrae, mis ojos de una vez por todas se llenan de lágrimas y de mi garganta brota un doloroso sonido que no deja que escuche a los demás. Corro nuevamente tras de ti e intento convencerte para que no te vayas, que no huyas de mí, suplicante, humillándome frente a todos, pero qué me importan los demás, nunca me han importado y menos ahora, que veo como mi amor se transforma en solo una estela de humo que será llevada lejos por el viento a un lugar lejano en donde nadie volverá a verte. ¡Quédate, por favor! Te suplico nuevamente, pero en lugar de tu mirada recibo un halo de madera quemada. Es nuestro último baile, nuestro último encuentro.

Pero ¿por qué tiene que ser así? En fin, adiós, mujer de manos pequeñas y ojos grandes. Adiós, niña soñadora. Adiós, amor.
*Escrito en un momento de tristeza absoluta escuchando el tema "Funerale" de Banco del Muttuo Soccorso.

El Atardecer de los Muertos (Domingo en Valparaíso)


Los domingos en Valparaíso se asemejan a las antiguas películas de terror en las que los zombies invaden las calles de la ciudad, adueñándose de ellas y atacando al que se les atraviese, intentando saciar de una vez por todas esa hambre poderosa que los hace levantarse de sus tumbas. Y no es que Valparaíso se vea de la nada invadido por tales seres, al contrario, estos son los verdaderos dueños del oscuro cemento, desde el crepúsculo al amanecer. No es ni la bohemia ni el famoso misticismo de la noche porteña lo que los hace revitalizarse y llenarse de valor para acercarse a los comunes mortales para tratar de masticarles el cráneo para así degustar su delicioso cerebro. Es la sencilla soledad que inunda las calles del puerto al ocaso, en plena hora en que los espíritus atraviesan aquel portal delgado que los separan de este mundo infeliz, la que los invita a brotar silenciosos, llenos de vacío sonoro, agudos como el zumbido de las nubes oscuras, para así arrastrar sus extremidades hacía aquel incauto peatón que comete el error fatal de salir a comprar pan a esa hora de la tarde.

Wednesday, May 03, 2006

Call Center


La cosa esta extraña. Me siento un alfeñique, un perdedor. Me caigo mal, y solo por el hecho de encontrar una pega tan indigna como esta. Trabajo en un CallCenter, pero en una de las labores más denigrantes de ese rubro: vendiendo planes telefonicos. Soy una lacra, de esas que molestan y molestan a cualquier hora del día, un ser despreciado por todo el mundo. Mi voz se desgasta con cada uno de los "¿Alo?" que escucho y a los que replico con la frase más pobre que existe:" Me presento. Mi Nombre es Bla bla y lo estoy llamando de Bla-bla para informarle de las nuevas rebajas de tarifa que tenemos...". Una verdadera perdida de tiempo. Dicen que el trabajo dignifica, este trabajo no.

Wednesday, February 08, 2006

Si la ha visto aviseme, por favor


Es bajita, sonrisa amplia y generosa. Cuando se enoja se le nota en los ojos, pero de por si es muy simpatica. Responde al nombre de Claudia y si hay algo de confianza, como la que tengo yo, le pueden decir "Toshoka". Ella me quiere mucho, pero esta desaparecida desde el 25 de enero de este año. Fue raptada por su hermano y se la llevó a Arica, la ciudad más repugnante que puede existir en este momento. Suele utilizar chasquilla y lentes grandes. Es un poco cachetonsita, por lo que se le puede reconocer de inmediato. Por favor, si la ven diganle que yo la quiero mucho y que me perdone mis arrebatos ciegos, pero ella me entiende, pues a veces le pasa lo mismo. Diganle también que no soy nadie sin ella y que mi pecho cruje cada vez que la siento tan, pero tan lejos. La recompensa equivale a ver como mi desplante se hace más y más firme con ella cerca y como se darán cuenta mi destino estará forjado a su lado. Bueno, además todo esto va junto a una gran sonrisa.

De antemano gracias.
Toshoko.

Monday, February 06, 2006

¿Dónde estás?



Miro y miro, pero no te veo. Ya no sé que ver, pues sé que no estarás ahí, en ese lugar en el que estabas presente para mi. Son tantos los días que quedan y siento, a pesar de los llamados telefónicos, que es un tiempo que se ha perdido en el espacio, tiempo que se evapora, que no se puede tocar; es el tiempo que quisiera aprovechar para ver, hacer, descubrir cosas que contigo se ven de otra forma, se gozan y se viven de diferente manera. En fín, espero que el día que llegues sea un buen día y no amargado como lo fue el anterior: Un día negro, como aquel jueves en el que tu mirada ya no quizo cruzarse más con la mía.

Thursday, February 02, 2006

Me voy a caer de bruces (babeando en La Florida)


El otro día casi me corto el rostro. Me tropece con un cable y mi cabeza iba directamente hacia una vitrina de vidrio. Mi cabeza tenía como destino un panel de cristal que iba a romperse en mil pedazos (como la canción de Cristina y los subterraneos); y yo sin hacer nada solo asumir que mi cabeza se derramaría sobre los vidrios quebrados. Sangre, cicatrices, asco y miedo hubiesen sido el escenario de mi calvario. Al final, un trasero paro mi caida y la risa cubrió el drama que podría haberse desatado.

Sunday, January 29, 2006

Mai Lovly Lovcraf


Ella es mai lov. Una niña simple, humilde, sin tapujos. Ella es pura y no teme en expresar sus sentimientos. Ella me Quiere y yo la quiero, porque sé que ella es feliz con una sopaipilla en la esquina de mi casa. Ella es mai lov, porque la quiero más que la mierda. Ella es ella y nadie más, pues si fuera otra no sería nadie y no la querría naca la piriznaca. Me gusta porque es chucheta igual que yo. Un buen garabato no le incomoda, una salida de casillas menos.
Me encanta cuando se enoja y más cuando me da abrazos, besos sorpresas. Es una mujer pequeña que da pasos agigantados para poder estar conmigo. Ella es mi Pilar principal. Ella es mi Menina, mi musa, mi constante inspiración. Ella es, nada más que eso...es.
Putas que la quero.

Wednesday, January 25, 2006

Meditaciones de un loco acalorado


Mi vida cada vez se torna más ordenada y lo siento aquí, en mi pecho. Siento que las cosas por fin van avanzando y eso es bueno.

Una sonrisa y un complaciente abrazo a mi mismo...se puede...si...se puede.

Thursday, January 19, 2006

Bitacota del Trabajo, Día 4: El aletargado mundo de la cabalística


Imaginense lo que pasó hoy. De nuevo me tope con la pareja de freaks. Esta vez conversando con mi patrona ( 'Tupenda ella) le pregunté sobre ellos. La información fue clara y casí una confirmación de mis conjeturas: ambos son esquizoídes. O sea, se puede esperar lo que sea de parte de ellos, incluso arrebatos de ira. Pero el muchacho de vestimenta nerd me sorpendió nuevamente con un dialogo de esta calaña: El ritual de siempre, pero ahora junto con las bebidas express (120 pesos c/u), piden pan. En eso que les hago el vale para el siguiente pago, la dama me dice: "Oh, salieron los dos números iguales (el vale estaba escrito 240, por las bebidas y 240 por el pan) voy a jugar un loto pa' la suerte". Risas, pero como soy un hablador, le dije como acotación y peladura de cable incluida: "Claro, con eso de los números iguales y la cabalística", y esto fue como el píe para que el freak me diera una especie de catedra: "La cabalística es de los judios. Ellos analizan todo por los números: La Biblia, el Tora tora", exclamó extasiado. Y aquí hice una nueva interrupción: "Ud. debería ver "Pí", una película que habla sobre eso. Trata de un tipo obsesionado con los números y las matematicas. De hecho, entre sus analisis y ejercicios llega a un número que lo lleva a la certeza de la existencia de Dios (en realidad, no estoy muy seguro de esto, así que la veré de nuevo)". Aquí su cuerpo quedo quieto, como en un Rictus y su mirada se clavó en la mía causando mi nervisísmo. Habran pasado casí 30 segundos, mirándome fijamente hasta que su señora esquizo lo saco de su letargo sicopatico y se lo llevo a disfrutar de las bebidas heladitas.

Cambio y fuera.

Wednesday, January 18, 2006

Bitacota del Trabajo, Día 3: El almuerzo y la evolución


Hoy fue un día nuevamente laboral. Agitado por ratos, latero por horas. Sin embargo, ocurrieron dos hechos que marcaron la jornada. El primero ocurrió a eso de las 12:30 pm, hora de almuerzo en nuestro país. Entre todas las personas que atendí, un niño todo manchado de pintura, flaco y con voz que galleaba a ratos, se me acerca para realizar su pedido. "LLevo una bebida de litro...ahora me falta el pancito...", lo fue a buscar. Luego de pesarlo, me pide seis torrejas de mortadela lisa, por ende la cecina más barata y cundidora para los que no poseen tanto dinero. "¿Cómo las quieres? ¿Gruesas? ¿Delgadas?", pregunte. "Bien gruesas", me respondío entusiasmado. Yo comencé la faena y trate de darle unas bien contundentes. Él sonrió, luego de ir a cancelar para despues regresar a buscar lo comprado. Yo le entregé todo. Le sonrío. No recuerdo que le dije, pero él me dice con muchas ganas:"Hoy día si que va a estar rico el almuerzo", a lo que yo le replico que me repitiera lo dicho, y me dice "Todos los días comemos lo mismo, pero hoy día si que va a estar rico porque con la mortadela que me dío, vamos a quedar recontentos". Eso fue lapidario para mí. Guarde silencio por un buen rato, y le dije que le fuera bien, que gozara su comida. A lo que él respondío con un "mañana vuelvo por el mismo pedido ¿ya?".

En fin, por ahi dicen que la vida debe continuar, pero igual me la voy a jugar por darle un poquito más a ese niño, no sé como, pero me la juego. Cambiando el tema, el otro suceso fue de ribetes medios bizarrescos. Ayer les hablé de una pareja freak que venía a comprar bebidas chicas. Como todos los días ellos cumplieron con su ritual, salvo que hoy pidieron más cosas. En el momento en que pesaba su pan y su queso, uno de ellos, el varón, quien siempre viste como una especie de mormón repetitivo, con su pantalón de tela color beige, cinturon arriba de la cintura, camisa bien abrochada a pesar del calor, lentes y un monedero colgando del cuello. Él, mientras yo le cortaba el queso, de la nada comenzó a decirme lo siguiente: "Nosotros los humanos, los primitivos, eramos nómades y estos secuestraron unos lobos y estos se transformaron en perros". Sinceramente, amigos míos, nunca espere algo así. Quizá algún comentario del clima, sobre politica, una molestia, pero nunca una nueva teoría sobre la evolución, y no del hombre, sino de los perros. Luego de esto de mi cara no se pudo borrar la sonrisa que quería brotar como fuera delatándome con una carcajada, pero no vacilé y continúe imperturbable, hasta el momento en que segundos más tarde mientras destapaba sus respectivas bebidas chicas, el freak arremete de nuevo, ahora con la continuación de su extraña, pero notable teoría: "Algunos todavía parecen lobos, como los pastores alemanes y los siberianos, pero no sé que les pasó a los otros", y se retiró con una sonrisa enfermiza en su rostro. Yo me quedé quieto, esperando que desapareciera por un rato para poder reír tranquilo y escribir en unos cartoncitos que son para anotar los precios de lo vendido esto que ahora les relato. Esto, a pesar de ser un trabajo cansador, me da material para relatar hechos. Un festín al fin y al cabo.

Cambio y fuera.

Tuesday, January 17, 2006

Bitacora del Trabajo, Día 2: Dolor de Patas y El Gruñón


Mi cuerpo me traiciona con cada paso que doy. Me duele hasta el pelo, pues hoy si que fue un día de mierda en la pega. Uno cree que un minimarket no es para tanto, pero imaginense estar atendiendo a más de 100 personas diarias y todas con una intención distinta: que pan, que lapiz, que queso, que una moneda me tragó el telefono, que una aspirina, etc. Bueno, es como obvio que para eso estan los locales como en el que trabajo y hay que conformarse. Ahora, me estoy dando cuenta que hay personas que siguen ciertos patrones de conducta, como por ejemplo, una pareja bien freak que va a comprar de esas cocas colas chicas de 120 pesos. Ellos siempre van juntos y son medios autistas o retardados, no lo sé, pero siempre se sientan y no hablan, solo sorben sus bebidas heladas. En fin tendre que observarlos con mayor detención un día de estos. Hay otro personaje que llega a comprar, yo lo he denominado como El Gruñón, pues siempre llega reclamando por algún precio o por algo que le pasó. Hoy llegó con el siguiente monologo: "Oiga, Doña Rosa (una señora muy simpatica de la cual luego les hablaré), usté ayer me vendió unas torrejas de arrolla'o. Sí, sí, si fue usté. No me venga a decir que no. Estaba más mala la hueá, casí me muero con el arrolla'o ese. Así estaba(moviendo los brazos e inflando los cachetes), así como un globo de hincha'o. Si me tuvieron que llevar a la posta, poh!. No si, no se ría, si es verdá la custión". Yo en medio de su escena, le dije que "quizás se lo comió y tomo algo que lo hinchó", a lo que él respondió con su característica furia: "No, si me lo comí con un tecito al la'o. Si me lo llevé pa' la oncecita. Revisenle la fecha a la custión mejor", y se retiro hacía la caja. Doña Rosa me mira, sube las cejas y continúa su labor como si nada de esto hubiese ocurrido. Yo siguo observando a El Gruñón, hasta que un nuevo pedido me saca de mi pegada observación.

Ahora estoy adolorido con cuatica. Me duelen llos pies a morir, creo que incluso me estoy creando pie plano. De hecho ya no debo tener lineas en la planta de mis pies. Además, tengo un tirón en la pierna izquierda y una herida en el mismo lado, pero en el brazo. Aparte de estar cagado de sueño por haber dormido como las hueas, ni sé porqué me desvelé anoche, pueden ser los nervios o cierta inquietud, no cacho, pero no podia pegar los ojos, asi que me dedique a ver Spiderman 2 y como a las 2 am me bajo todo el cansancio, pero no sirvió de nada, pues desperté a las 7 am para levantarme y dirigirme a mi digno, pero agotador trabajo.

Cambio y fuera.

Monday, January 16, 2006

Bitacora del Trabajo, Día 1: Matando al mito



HOy exactamente a las 10 am me dijeron la frase que estaba esperando: "¿Empiezas ahora?", y yo con mi cara llena de risa respondí que sí, que al tiro, que dejeme ir a mi casa a cambiarme de ropa, que no se preocupe, que el sueldo esta bien, y todas esas cosas que uno podría responder despues de haber estado inactivo y sin dinero por un buen tiempo. Ahora la cosa cambia de a poco, en mi casa ya me miraran de otra forma, no me haran hacer el aseo ni esas patrañosas labores hogareñas, pues ahora tengo trabajo, ahora soy un trabajador ante la vista de mis añosos padres.

El trabajo radica en esto: soy un empleado de un minimarket. Mi función es la de un showman, o sea, hacerlas todas, desde la caja hasta barrer, reponer y atender a la people que llega a satisfacer sus necesidades. Mi jefe es un hombre gordo que antes me parecía algo tosco(eso lo observaba desde mi calidad de cliente, pero ahora como su empleado me doy cuenta que es bonachón), buena onda el hombrón. Su señora es simpatica y quizá algo más joven que él; perfectamente la podriamos ver involucrada en esas historias que llenan al Rumpi de fama, pues ella es sexy y muy buena moza. Los demás son extraños, pero me sobra tiempo para conocerlos. Hoy fue el primer día y fue relajado. Mañana es otro, esperemos que la cosa se mantenga así.

CAmbio y FUera.

Friday, January 13, 2006

Trabajo, maldito trabajo...Aparece!!


No pasa nada. He dejado y dejado curriculums Vitaes por toda esta mierda de ciudad y nada. Fui a una entrevista, me hicieron el test sicologico, me probaron para digitador, me prometieron un sueldo que me dejaria salvado por lo menos un tiempo...y qué paso? NADA. Me siento frustrado, ya que ahora en mi casa me salen con que "Tu tienes un talento que no aprovechas" y eso es algo que no entiendo, pues me presionaron para que mi infesto ser se hiciera presente en esta maldita capital, ellos me pidieron que me quedara, ellos hicieron que suspendiera todas las tocatas que tenia programadas con mi banda, ellos me cortan las alas, ellos me humillan, ellos me provocan la ulcera que sé que tengo (no soy un hipocondriaco), "ellos" me odian porque soy una invención de "ellos" que salió fallida a pesar de la fe que "ellos" tenian en mi y que por culpa de esa inocente presión se vio caida y estropeada. ¡Oh, mi existencia esta al borde del colapso!! No sé que hacer. Solo mantener la cabeza en alto y tratar de aclarar bien lo que quiero para mi futuro. Puaj!

Monday, January 09, 2006

Los Freaks


Mi familia seria perfectamente representada en una pelicula de zombies por unos zombies que se comen entre ellos mismos. Sin embargo, ellos no caen en cuenta que el trabajo creativo deja algo...para ellos el dinero es lo primordial para tener felicidad. ¿Uds. no han sentido en algun momento la necesidad de matar a sus padres? A veces imagino que tomo el cuchillo de mi cocina y me acerco a mi viejo para rebanarle el cuello y dejar que sus ojos me miren extrañado como preguntándose: ¿Qué hice mal? La muerte se mueve en mi mente cada vez que veo como me mira con desprecio. Me humilla, y eso que soy su hijo. Bueno, Fedor Dostoievski ya lo dijo en "Los hermanos Karamasov", siempre hay un momento en el cual el odio deja atras al cariño y las ganas de matar a tu creador se hacen insoportable. Quizás me crean un loco y que talvez si un tipo de investigaciones lee esto va a creer que soy un peligro publico o un potencial asesino...Crean lo que uds. quieran.